Apareció cuando tú te fuiste y nadie dijo nada. Fue fácil ignorarla en un principio. Estaba ahí callada, y no hacía daño a nadie. Un banco menos no es de importancia, pensaba yo, hasta que hablé con ella. Quizás fue su sonrisa callada, quizás fueron sus lágrimas, pero algo me llamó la atención, y no pude menos que preguntarle un qué tal estás inocente, sin saber el océano en el que me metía.
Apareció cuando tú te fuiste y nadie dijo nada. Ahora han pasado dos meses, y ya no vivo ni como. Ya no respiro como antes, ni canto ni lloro. Me ha robado la vida, me has matado poco a poco. No se quién eres, ni tu nombre ni historia. Solo se que desde que te fuiste nada es lo mismo, y el aire me sabe a poco. Queda un hueco para ti y no lo sabes.
Apareció cuando tú te fuiste y nadie dijo nada. Los niños han dejado de jugar en las calles, la gente ha dejado de trabajar y está en la acera, dibujando corazones rotos con tiza en sus puertas. Las mujeres no saben por qué y lloran, los hombres no saben por cuanto tiempo y pasean. Todos tienen la vista empañada y tú no lo sabes.Tú no lo sabes porque no existes, porque no te hace daño, y te envidio. Me gustaría ser como tú, una ilusión, un delirio colectivo. Pero no lo soy y te lloro. Porque me faltas.
Apareció cuando tú te fuiste y nadie dijo nada. Han pasado diez años. Y a día de hoy, sigo sin entender por qué arañó la pared y escribió "Quiéreme. Quiéreme y dejaré de ser tuya."
Me gusta, pero... ¿por qué no la quisiste y la dejaste ser tuya?
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