"Somos el singular plural en singular. Somos el individual grupo que representa a los siempre jóvenes viejos de la juventud, juventud inquieta, joven inquietud. Somos tan "de prosa" como el poeta y tan "de verso" como el crítico. Somos tan humoristas que te emocionamos, y tan románticos que te echarás a reír. Somos tan indefinibles, que el simple acto de definirnos sería en sí una paradoja."

martes, 27 de diciembre de 2011

Tarde Levantó la Muerte

Mi amigo nos confesó que llevaba tres años muerto. Le gustaría habérnoslo dicho antes, pero no encontraba el momento preciso. Miré a Lidia y a Pedro y después bajé la vista al plato. ¿Ya lo sabíais? ¿Sabíais que he estado muerto todo este tiempo y no habéis dicho nada? Su rostro traslucía una ira fantasmal. Lidia trató de formular unas palabras pero él se levantó de la mesa y salió de la cafetería. Sabíamos que aquello iba a pasar tarde o temprano.

Aurelio lloraba sentado en un banco del parque y alrededor de él cinco o seis niños no comprendían cómo un señor tan grande podía llorar. Joder, Juan, pero no decirme nada. Tantas tardes sintiéndome solo y muerto y resulta que. Mira, lo siento, dije yo, qué quieres que te diga. También ha sido duro para nosotros, no creas. Nos dimos cuenta aquel día que vinisteis todos a cenar a casa. Ya hacía tiempo que nos olíamos algo, nunca te abrigabas lo suficiente, tenías los armarios de la cocina vacíos y no te quedaba pasta de dientes, sobre todo eso, tú que no podías estar un día sin el cepillo. Pues resulta que esa noche, bueno, todo iba normal. Hasta que decidimos jugar a La Enciclopedia. Pedro se subió a la estantería para cogerla y cuando ya la tenía a medio sacar se le cayó. Y te dio en toda la cabeza. Te tendría que haber hecho una brecha, Aurelio, deberías tener una hemorragia brutal. Y tú ni te volviste, no te despeinaste siquiera. Seguiste bebiendo café y hablando del concierto del día anterior. El saxofonista era realmente bueno. Pensé que a Pedro se le desencajaba la mandíbula. Aquel día sudé muchísimo en la cama.





Pero tú, ¿cómo, ya sabes, cómo te diste cuenta de que estabas muerto?

No sé Juan, esas cosas se saben.





Volvimos a la cafetería, todo el mundo aparentaba normalidad. Dos o tres semanas más tarde, le conté a Aurelio mis problemas con. Él entendió perfectamente. Verás lo que sé hacer, me dijo.

El coche frenó de golpe pero no lo bastante. El hombre altísimo rodó sobre el capó. Dentro insultos, mierda, de dónde salió éste. Mierda, mierda. ¿Estás bien?



Después, todo sucedió demasiado rápido. No comprendo qué nos pasó. Pedro empezó a llegar borracho a los shows y Lidia se pintaba cada vez más los labios. Y esa tristeza que ocupaba los ojos de Aurelio. El hombre más fuerte del mundo (entre clarines). Boxeadores profesionales se turnaban para partirle la cara. Se dejaba atropellar por camiones. Aguantaba la respiración durante horas. Una vez le pegaron un tiro en la mano. Hasta acudimos a algún plató de televisión. Dios, nos hicimos de oro. Pero, Aurelio, aquello no estaba hecho para él. Quizá en otra época, pero ese azul que le invadía las entrañas.

Una noche Pedro me llamó por teléfono. Serían las cuatro o las cinco. Me dijo que estaba seguro de que Lidia le estaba siendo infiel. Él le había dicho a ella que se iba a visitar a sus padres al norte. Sin embargo se quedó en la ciudad y la siguió. Y vio como entraba en el portal con otro hombre. Casi le leyó los labios. Hoy puedes subir, no está Pedro. Y ese brazo con el que el otro le rodeaba la cintura, ese brazo que preludiaba posturas imposibles.

Al día siguiente, nos encontramos todos en el camerino. Íbamos a dar un show en directo en el programa matinal. Lidia llevaba una falda peligrosa, escarpada. No pudimos prever lo que sucedería. A Pedro le ardían los ojos. La agarró por las muñecas. Te vistes así para él, ¿eh? Zorra, no eres más que una zorra. Y con un movimiento veloz sacó un pequeño revólver del bolsillo y se lo puso en la boca. Le subió la falda. Yo miré a Aurelio, pero Aurelio no era capaz de mirar a nadie. Le rompió la camiseta y le lamió la mejilla. Entonces Aurelio dio un alarido agónico y por su boca comenzaron a salir cuervos. Cuervos negros, negros como el terror. Cientos, miles de cuervos que se situaron sobre la pareja y la consumieron totalmente. Hasta que no quedó de ellos más que una costilla.

Aurelio yacía pálido, inmóvil, frío, sobre el sofá. Yo acudí a cerrarle, por fin, los ojos y en ese momento, el cuervo, el último cuervo negro vino hacia mí y me atravesó el pecho.


Comprenderás ahora por qué ando solo, entre bidones vacíos, por el desierto y por qué nunca más comeré nada ni necesitaré abrigo. Pero espero que comprendas, sobre todo, por qué nunca jamás podré volver a lavarme los dientes.



General Tapioca.

jueves, 22 de diciembre de 2011

LA CIUDAD

*
  Ramón González Herrera era un chico alto, apuesto, testarudo y sencillo. Su padre, también Ramón de nombre, que trabajaba en una gasolinera, creía que en ese momento su hijo estaba entrenando con el equipo del barrio, en el que jugaba de portero. Era el mejor de cuantos por el equipo habían pasado y su padre soñaba con que llegara a ser futbolista. Por eso el joven Ramón no podía decirle que había dejado el equipo para empezar a trabajar en una cafetería, y así poder ayudarle con las facturas. Su padre, orgulloso como era, no lo permitiría. En todo esto iba pensando Ramón González Herrera cuando un KIA Cerato rojo le arrolló en plena calle, para después darse a la fuga. Mientras perdía la vida sobre la calzada, Ramón vio como el balón que llevaba bajo el brazo se escapaba rodando calle abajo.
  *
   Segundos después, y con un corro de gente ya empezando a formarse alrededor del muerto, Jose Emeterio, de 4 años, veía por primera vez un cadáver; se quedó con los ojos clavados en él unos segundos, hasta que Leticia, su hermana mayor, le pegó un fuerte tirón para que siguieran su camino hacia la escuela. Jose, de naturaleza parlanchina, no volvió a abrir la boca en todo el trayecto.
  *
  En cuanto Leticia, de 15 años, hubo dejado a su hermano Jose en la escuela, se encaminó hacia una calle céntrica, con el propósito de hacerse un piercing en la lengua, como su ex-amiga Vanesa, a quien no hablaba desde que se lió con su tercer novio Noel. En esto iba Leticia Emeterio pensando cuando llego a la tienda.
*
   Un tatuador melenudo y desgarbado, de unos veinti-pico años, salió a recibirla. Las paredes estaban decoradas con los mejores trabajos de nuestro melenudo amigo, y en zona centrada, se exhibía orgulloso su mejor trabajo: un águila de alas abiertas y cara asesina que abarcaba una espalda de varón desnuda. Después de que la chica le explicara lo que quería, “Melenudo” le contaba que no podría hacerlo sin la firma de un tutor legal. De estas y otras cosas hablaban cuando entró por la puerta, muy acelerado, un joven delgado y sudoroso, con la cabeza afeitada…
  *
   Su nombre era Guillermo de Pedro; era el mejor amigo desde la infancia del melenudo tatuador, y por destacar algo de él, diremos que tenía un problema con las drogas. Concretamente, él era de los que “nievan” el tabique. Y como ya se sabe, para comprar hay que tener, y para tener hay que vender. De ahí su fatiga, pues venía escapando de unos “gangsters” de barrio a los que le  les había “pifiado una entrega”. Cinco manzanas había corrido, con matones a los talones, derribando a 14 personas, chocando con otras 4 y tirando el cuidado escaparate en exposición de una floristería, lleno de coronas hechas con rosas, claveles, orquídeas…
  *
   Y sin que nadie se diera cuenta, toda esta persecución había sido seguida por la atenta mirada de Luisa Bouvier, una anciana francesa medio loca, que da de comer a las palomas en el parque. Sin duda, Luisa tiene una de las historias más intensas e interesantes que puede albergar una ciudad: una historia de lujos pasados, de maridos que abandonan, de decadencia, y de prostitución obligada, hasta que las canas vistieron sus sienes. Paradójicamente, es de las pocas historias por las que nadie en la ciudad preguntará.
Luisa, con todo el tiempo libre de una anciana en paro, disfruta sentándose en su banco favorito y observando todas las expresiones de toda la gente de la ciudad, como un rico tapiz de sentimientos. Como una pantalla de plasma en la que cada píxel no sabe de la existencia de los otros, ni por supuesto, la imagen que forman entre ellos. Luisa ve ahora pasar a un chico joven, de pelo castaño, y con ojos de haber llorado…
*
 En efecto, Alex Gutiérrez lleva un mes desconsolado: no duerme, apenas come, y llora diariamente. No quiere decirle a nadie lo que siente; ni su familia ni sus amigos saben que está así. Hace un mes que Alex no es feliz. No sabe cuanto tiempo faltará para que vuelva a serlo. La razón como la de tantas otras historias: una mujer. Su novia, su amor de juventud, le había dejado. Para ella fue más fácil. Para él es insoportable…
*
  Pero es que Lucía Vázquez no podía quedarse estancada en esa relación. Ahora era más sofisticada, más popular, y necesitaba cotas más altas. Esperaba no tener que arrepentirse nunca de haber dejado a Alex, pero ahora era feliz. Se veía con un chico mayor. Un tatuador talentoso, de larga melena y rollo neo-indie surferillo. Un bombón.
En esto iba pensando Lucía, cuando se dio cuenta de que Marco, su mejor amigo, llegaba tarde (como siempre). La iba a acompañar de compras. “¿Dónde estará este chico?”
*
  Marco Espronceda está ayudando a su padre en la floristería familiar a recolocar el esmerado escaparate en exhibición que al parecer, un yonki acelerado había derribado sin remordimiento alguno.
En esto están padre e hijo cuando llega Marina, la hermana pequeña de Marco, tras sus clases de viola. Llega muy exaltada, relatando a todos con voz en grito que Jose, un niño tonto de su clase que siempre muerde, había visto un “caváder” (en palabras de la niña). Llevaba toda la tarde contándolo sin parar, a sus amigas, a las madres de parque, a su profesor de viola…
*
 Enrique De Pedro, de cincuentaypocos años, era un reputado violista con experiencia en numerosas Orquestas Sinfónicas nacionales e internacionales. Sin embargo, desde un accidente doméstico, hará ya 10 años, su muñeca derecha no había vuelto a responder como antes. Ahora imparte clases de viola en una Escuela de Música local.
  Hacía días que Enrique estaba preocupado por su hijo, pues empezaba a sospechar que estaba metido en algún tipo de asunto ilegal, tal vez tráfico de cocaína… y además, no hacía más que desaparecer material docente de la Escuela. Sin duda, atrás había quedado la elegante vida de violista sinfónico…
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 Jennifer Ramírez era la adorable secretaria de la Escuela de Música.
O eso creían todos, ya que Jennifer robaba material docente cuando nadie miraba, (quién sabe si para romper con la monotonía de su vida). Entre otras aficiones, destaca también el reciente descubrimiento de su fanatismo por el sadomasoquismo, que practicaba diariamente con su novio, un punky mayor que ella que iba a pasar a buscarla por la Escuela hacía ya tres cuartos de hora…
*
 Adolfo Ferrán “el machi” se llamaba el novio punky: lucía un enorme tatuaje de un águila de alas abiertas y mirada asesina en la espalda, y conducía un KIA cerato rojo. Nunca volvería a ver a su novia, pues ahora se daba a la fuga, tras atropellar a un chaval en plena calle. Ya había estado en el “trullo”, y no pensaba repetir. En su escapada, sólo paró una vez, para llenar el depósito en una gasolinera de barrio. Alcanzó a leer, no sin cierta indiferencia, el nombre del gasolinero que le atendía, en una placa metálica que llevaba al pecho: “Ramón González”

*
Mientras tanto, en un parque a unos kilómetros de allí, el corazón de una anciana pobre que alimentaba a las palomas se paraba. Pudo ver como varias ambulancias iban calle abajo, y por un momento pensó que venían a atenderla a ella. No hubo suerte. Lucía Bouvier, yacía ahora muerta sobre un  banco, rodeada de palomas. Lo último que vio, fue un balón rodar descontrolado por la acera de enfrente…
*
Balón que pararía Alex Gutiérrez, que con unos amigos, echaba un rondo en una plazoleta, fingiendo su propia alegría. El que ahora controlaba el balón, era Manuel Cernuda, hijo de Zacarías, doctor y jefe de traumatología del Hospital Central de la ciudad.
*
 Después de respirar hondo varias veces, Zacarías Cernuda, hombre serio y respetuoso, marcaba un número de teléfono, esperando tal vez que no le cogieran.
*
Pero en efecto, en la otra esquina de la ciudad y tras un exhaustivo día de trabajo en la gasolinera, Ramón González descolgaba el teléfono de su casa, y recibía la noticia de que había sido atropellado su hijo Ramón, el que iba para futbolista.





Archibald McAllister Jr.

sábado, 10 de diciembre de 2011

¿Qué hay de nuevo?

          ¡Muy buenas tardes a todos!  Menos a Bear Grylls, a Angela Merkel y a los creadores de Vaca y Pollo. Venga que es broma, hola a todos que sé que no me echábais de menos.

          Precisamente por eso me he decidido a escribir en una fecha tan señalada en el calendario español. Una fecha que hace que la gente en España deje de trabaj…Una fecha que llama la atención de todo el mundo. Ningún ser humano, gafapasta o no, la deja pasar por alto. Las familias y los amigos se reúnen, vísperas llenas de felicidad, día de fiesta, de regalos…  Llega un año más “El Partido del Siglo”. Famoso por ser más comentado fuera que dentro del terreno de juego, como un reality.

Los motivos de los espectadores son diversos:

           Los amantes de la hípica disfrutarán viendo a Sergio Ramos galopar por la banda. Los estudiantes de ingeniería estarán atentos al fenómeno aerodinámico de las orejas de Alves. El Jonah y la Jeni estarán pendientes de si Cristiano lleva los cuellos subidos mientras les quede speed. Los científicos de medio mundo seguirán con atención a Valdés por si dice su primera palabra. Jorge Javier y los machos más machos de Telecinco, aguerridos futboleros, verán el partido por la cantidad de pelotas que habrá sobre el campo y por último Belén Esteban animará al Barça porque es el equipo que va de rayas.

          Lo más divertido de todo es salir a la calle al finalizar el partido y ver a la gente llorando o celebrándolo por todo lo alto, hasta peleándose. Como si creyeran que van a comer gracias a esa victoria, van a salir de la crisis o fueran a cancelar “Acorralados”.

          Otro de los temas de los que quería hablaros es que ya está aquí la Vanidad Navidad, que como ya sabéis, comienza cuando echan “Solo en casa 2” por la tele y termina cuando ponen “Vaya Santa Claus” o “Un papá genial”. Esta época del año está repleta de comidas y cenas familiares sazonadas al punto exacto de hipocresía, donde se dejan los problemas a un lado, apartados bajo el árbol y bien envueltos. Veladas en las que vuelves a descubrir nuevos viejos familiares. “Este es Juan, hijo de tu primo segundo Pedro, nieto de tu tío-bisabuelo Fermín, heredero a la corona de Isildur y futuro rey de Gondor”.

          Uno de los aspectos clave de estas fiestas es el previo ensayo de las caras de: felicidad, alegría y agradecimiento cuando alguien te regala algo que no te gusta. Deberás protegerte del frío, bueno ahora a ti y a tu Blackberry/iPhone claro (cómo no) y tener cuidado con todas esas abuelas y nietos que el Corte Inglés suelta por las principales calles de tu ciudad que junto a la música en las farolas intenta inducirte a que compres indiscriminadamente. O peor, que dones dinero a los más desfavorecidos.

          Finalmente añadir que espero con ansia el discurso de Navidad de Su Majestad el Rey ya que viendo su look últimamente no me extrañaría que lo diera rodeado de la Patrulla-X. Espero que hayáis disfrutado y que estas navidades lo paséis francamente bien, porque la cuesta de enero ya se ve desde aquí y las nubes ocultan la cima. Hasta pronto.

PD: Chupito de Loch por los viejos tiempos, ¡Mil millares de rayos y truenos!

Haddock

viernes, 9 de diciembre de 2011

Con los huevos de corbata - PARTE II

Hace poco que ha pasado,
causó una gran conmoción:
han sido las elecciones
y Mariano las ganó.
(Hay una cosa curiosa,
aunque nadie se acordó,
otro veinte de noviembre
fue cuando Franco murió.)
Yo no sé que viene ahora,
ni mi bola de cristal,
sólo hay una cosa fija:
como todos, mentirá.
Si dice que no hay recortes,
entonces sí los habrá,
si dice que sí los hay
la barba se afeitará.
Esperemos que no diga
“El paro disminuirá”
porque entonces bien jodida
toda la gente estará.
“Se lo tienen merecido”
alguno que otro dirá
“Que no le hubieran votado
sin ni siquiera pensar”
Le contesta otro figura,
que no lo puede evitar:
“Más vale capullo listo
que bueno, mas subnormal”
Y eso que no he comentado
nada de la oposición,
delicado asunto es ese;
resumiré la canción:
Hicieron el gilipollas,
que nadie diga que no,
Rubalcaba ahora recoge
lo que el zapatos sembró.
Circunstancias que ocurrieron
les excusan una parte,
pero ahora se pelean
como perros por la carne.
Así es como están las cosas
mientras ando por mi casa
con un cigarro en la mano
y los huevos de corbata.


Profesor Tornasol

martes, 6 de diciembre de 2011

Soneto en 10 minutos

Empieza a correr el tiempo,
los segundos mueren hacia atrás,
palabras en mi mente ya siento.
Pero una estrofa es poco, necesito más.
Todavía el minutero congelado,
creo que llevo buen parcial,
veinte segundos atorado,
gotea el hielo, se ve el final.
A los pies de este terceto
ya rondo los dos minutos:
palabra saca, pañabra mete.
El segundero me indica, inquieto,
que los minutoshuyen, astutos,
pero ya es tarde, me sobran siete.


Sr. Diate

sábado, 3 de diciembre de 2011

Rey de copas...


                                       

                                                                                                         Zezé

viernes, 25 de noviembre de 2011

El poder de la mente o de cómo la música viaja en metro.

Esta noche en el metro, en una parada en la que mucha gente entraba y salía, y entra y sale cada día, se oyó, muy muy bajita, una canción de armónica. Era tan simple, y tan insignificante oculta por el barullo de los viajeros, que su sencillez la hizo resaltar,  y brilló y se oyó por encima de las voces, por encima de los motores y de las puertas.
Cuando éstas se cerraron, y la gente dejó el pasillo central del vagón libre, una mujercita muy pequeña, encogida más que nada por la falta de fortuna, apareció de la nada, con su armónica entre sus manos y boca. "Muchas gracias, muy amables" dijo en alto, a pesar de que nadie le había dado ni una sola moneda. Y en la siguiente parada se bajó del tren. 
Pero su música siguió sonando en los oídos de todos los que habíamos presenciado la maravilla del engaño de las apariencias, a pesar de que ni la intérprete ni su instrumento siguieran allí. 
Y en ese vagón, esa melodía se quedó, y esa armónica siguió cantando, al menos durante un par de estaciones más. Incluso puede que esa música llegara a las casas de algunos de los pasajeros, que sin darse cuenta estén ahora mismo silvando la melodía mientras preparan la cena, o mientras acuestan a sus hijos. Incluso la tarearán de modo que un amigo curioso les pregunte qué es eso que cantan, aunque la respuesta sea totalmente desconocida para el "tarareador". 
Incluso, y me atrevo a decir que es bastante posible que ocurra, puede que con un poco de imaginación, y si tenéis de verdad ganas, esa melodía que una mujercita tocó esta noche, y quién sabe cuántas noches más, en el metro de Madrid, llegue a vuestras casas y la estéis oyendo ahora mismo.
Y es que, ¿dónde suena la música sino en los oídos de quien la escucha?


                                                                                                        Bianca Castafiore

martes, 22 de noviembre de 2011

Sin miedo al miedo...

"Las putas os precederán en el reino de los cielos". Jesús de Nazaret
                                                                                           
                                                                 
                                                                                                              Zezé

Amor en los bajos fondos

Paso, pienso, lento, siento...
Mientras tanto en mi cabeza
tú corres libre como el viento,
a latir mi alma empieza.
Involuntaria contradicción,
pues voy en busca de algo mío,
está atrapado en tu corazón,
las dos cosas que más ansío.
Cogiendo una, se hace ver,
la otra vendrá de la mano
para así, al fin, humano ser,
para así, al fin, ser humano.
Sólo queda ilusión en momentos
que sutiles alcanzan nuestros ojos,
impertérritos cruces de sentimientos
amor en los bajos fondos.

Sr. Diate

domingo, 20 de noviembre de 2011

Revista de prensa

Hoy, durante nuestro tradicional paseo matutino por las calles de Gabinópolis, se nos ha ocurrido la estrafalaria idea de comprar un periódico (sí, de esos en papel con noticias escritas el día anterior por periodistas “de verdad”, parece ser que todavía los hacen), un poco por estar al tanto de las novedades del frenético mundo sociotecnologicopoliticocultural, y un poco por que nos hiciera sombra en la cara más tarde durante la siesta, que hay que levantar el país.

Normalmente somos muy de leer las noticias en el iPad o de dejarnos atemorizar por Pedro Piqueras (sí, en Telecinco, llamadnos elitistas si queréis), pero tenemos que  reconocer que no hay nada como el suave tacto o el romántico olor a impresión reciente que emana del papel de las páginas de un buen periódico la primera vez que son abiertas. Así que nos encaminamos con paso elegante hacia el quiosco más cercano (¿dónde están esos niños pecosos y harapientos gritando “¡Extra! ¡Extra!” y agitando el Herald Tribune cuando los necesitamos?), adentrándonos en un mar de bolsas de pipas, regalices y revistas del corazón para llegar por fin a la sección de los rotativos. Allí, sin embargo, nos hemos visto abrumados por la casi infinita lista de alternativas serias que se planteaban.

En primer lugar, comenzamos por los diarios de mayor relevancia y credibilidad, y nos referimos obviamente al Marca, que anunciaba a bombo y platillo unas supuestas declaraciones del representante de un joven indio cherokee brasileño sobre el menú del día de la Facultad de ADE que, leyendo entre líneas y sin ningún lugar a dudas, le acercaban aún más al Madrid en el mercado de invierno. Debajo de éstas, y con la ayuda de una lupa (o un monóculo con incrustaciones, que uno tiene una reputación) se podía entrever otro titular sobre un argentino bajito, vestido de azulgrana y bastante poco agraciado, que había metido 5 o 6 goles en un partido aburrido y sin ninguna importancia y que, por cuestiones de enchufismo absolutamente ajenas al deporte, era el favorito para ganar un amañado galardón de segunda fila consistente en una ridícula pelota dorada.

El Sport y el Mundo Deportivo, en una línea mucho más empírica, dedicaban sus portadas a exclusivas de interés general como “Valdés, elegido el mejor de la historia por un comité de expertos culés hortofrutícolas” o “Alves pronuncia sus primeras palabras en idioma catalán (y, por lo visto, en cualquier otra lengua conocida)”. Buscando algo más de imparcialidad, nos giramos hacia El País, que abría con una entrevista triunfal a un político socialista (a tiempo parcial) y calvo (a jornada completa), cuya para nada forzada imagen sonriente y elocuentes frases destacadas no lograban del todo (ni del nada) captar la confianza de los electores. El Mundo, en cambio, tiraba de actualidad pidiendo a media página “respuestas sobre el 11M”, mientras que empleaba la mitad restante en recordarnos lo boyantísimo de nuestra economía (todo en tono muy neutral, sin culpar ni apoyar a nadie, pero con extrañas erratas sustituyendo las “s” por “sh”) a base de números irrisorios, intereses sobrecogedores y datos espeluznantes sobre puntos, porcentajes y diversos familiares de riesgo.

Tentador, sí, pero al final nos decantamos por un par de ejemplares del periódico regional, en los que el artículo estrella era un retrato costumbrista de la juventud politoxicómana local escrito con maestría y objetividad aplastantes. Tomar la decisión nos había dejado al borde de la extenuación intelectual, pero aun así continuamos nuestra caminata de vuelta a casa por parques y avenidas, satisfechos con nuestra elección y sintiéndonos superiores por el peso de la sabiduría que llevábamos bajo el brazo.

Y aunque finalmente solo abriésemos el susodicho para hacer el Sudoku y tuviésemos que enterarnos por los trending topics de que el desempleado Berlusconi probaría suerte en las elecciones españolas por el partido de Belén Esteban y de que uno más de los hijos de Gadafi (que tanto por número de familiares como por aspecto hubiese estado igual de bien vendiendo bragas en el mercadillo del Fontán que cometiendo genocidios por ahí) había sido arrestado, Fernández y yo coincidimos plenamente en lo gratificante y liberador de comprar el periódico y hacer algo de provecho de vez en cuando. Ojalá, pensamos, sigan haciéndolos muchos años. Los Sudokus, decimos.

Hernández y Fernández


martes, 15 de noviembre de 2011

Malfarios del Contramaestre Gibbs

Esto es un breve fragmento de las memorias de un viejo lobo de mar, el contramaestre Joshame Gibbs. Lo encontramos entre otros escritos, pedimos que se respete su voluntad. Léase lo que viene a continuación acompañado de la música adjunta y cómo no, como si las palabras salieran de la boca del señor Gibbs, a poder ser, gracias.



Cuentan por las tabernas que no se moja. Que Neptuno retira las aguas cuando el ébano del mascarón de proa galopa arrogante sobre ellas. Que las tormentas amainan y los vientos lo impulsan como esclavos temerosos del látigo. Porque, en efecto, le temen.
Vuela sobre la línea del horizonte. 

 Dicen en Tortuga los más fieros marinos, que las almas de los que han pasado por la espada impía de su capitán empujan la nave por popa, como un séquito invisible de condenados que la noche de su muerte hubiesen preferido toparse con el mismísimo Satanás.

Sus velas rojas como centellas del abismo son testimonio del más oscuro de los pasados, pues los corazones caídos las cosieron, y la sangre inocente las tiñe. La leyenda cuenta que siendo sólo un niño, el misterioso capitán vio morir a su madre a manos de unos piratas. Su corazón, que se había parado por el frío abrazo de la angustia y la desesperanza, retomó su latido poseído por el diablo, y desde aquel entonces vaga sin rumbo por el océano devorando almas, alimentando su odio, pagando gota a gota su deuda.

Las sombrías noches de luna nueva son su fiel heraldo. Augurio de su funesto paso por algún puerto sin nombre, testigo de la expiación de todos los infelices que osan cruzarse en su camino. Las mareas se detienen a su llegada, el calor abandona tu cuerpo a la vez que la misma muerte baja de cubierta y posa sus siniestras alas en el muelle, acompasando su paso al incesante repiqueteo de los pies de su dueño. Se pasea sereno, a un ritmo impasible. Las madres cierran las ventanas de sus casas, esconden a sus hijos, los borrachos se serenan y los taberneros beben; todo el pueblo enmudece pero nadie puede escapar de su hálito gélido.

Dicen que disfruta reviviendo sus recuerdos en las almas de sus víctimas, y que éstas, enloquecidas por la desgarradora crudeza de sus vacíos ojos, con gusto se hunden de vuelta al abismo.

¿Su nombre? Nadie lo sabe. Los vivos lo olvidaron hace tiempo y los muertos temen siquiera evocarlo. Lo que puedo asegurarte es que si alguna vez atisbas su estela roja y la mirada de su capitán en el horizonte, no has sino regocijarte, pues ya no habrá lugar para la fortuna: estarás observando las mismas puertas del Infierno.


Archibald McAllister & Archibald Haddock

jueves, 10 de noviembre de 2011

Quién lo diría

          Buenas noches a todos menos a casi todos. Hoy ha llegado a mis oídos una gran noticia, una noticia aún mejor que Neymar no vendrá a España hasta 2014 por lo menos. Primero aclaremos un par de cosas: Belén Esteban sigue viva y aún no sabe leer, “El Capitán Trueno y el Santo Grial” continúa proyectándose en las salas de cine, Hombres, Mujeres y viceversa permanece repleto de inculturistas… y Belén Esteban sigue viva.

          La buena nueva en cuestión se trata de que ¡la Novena de Biología ya casi ha puesto en marcha la reunión con los secretarios del alcalde de la ciudad de Oviedo que le conseguirá la reunión definitiva para llegar a un acuerdo de cesión del permiso que se concede para solicitar la confirmación que aprueba la espera pendiente a la entrega de la documentación necesaria para poder realizar la primera espicha del año! ¿No estáis nerviosísimos?

Yo tampoco.

          Bueno, pues parece que no es una broma, a pesar de llevar más meses de retraso que un político la primera espicha está al caer y la emoción embarga a todo aquel que no se la haya embargado el banco ya. Cabe destacar que para muchos es y siempre será la primera espicha puesto que la gente tiende a perder neuronas cerca de las inmediaciones del estadio Carlos Tartiere. Ahogadas y sepultadas bajo litros y litronas de cerveza y demás sucedáneos.

          Y si tú, chica joven de entre 13-48 años que está leyendo esto, eres nueva y entablas conversación con algún estudiante de Informática ten cuidado, podrías recuperar tu virginidad por osmosis. Otra situación de peligro se te presenta si te acercas mucho a algún cani, podría pegarte su retraso, lo cual haría que te quedaras embarazada.

          Por cierto disculpad, aún no he definido qué es una espicha. Ya hablé de este tema sucintamente en otra entrada pero lo volveré a repetir. Espicha según la R.A.V.E. (Del latín king: EeEsSpiiXaaA LoOkoHH) “Dícese de una inmensa congregación de estudiosos y eruditos”. Lo dicho, es un evento psicosocial en el que la gente sale a la calle y se relaciona (sí, sí niño/a que está leyendo desde una Blackberry, un iPhone o un Android, se miran a los ojos y todo). Abundan las conversaciones de alto rango intelectual, conforme más te acercas a la barra más alto suenan nombres como Tolstoi, Nietzsche, Bukowski, Matías Prats, el Jonah o David Guetta.

          Otro tema que da de qué hablar es la variopinta fauna que habita por esos lugares, fácilmente diferenciable por zonas. Como diría alguien de cuyo nombre no quiero acordarme, está lleno de adolescentes, de pantalón caído ellas y de tacón imposible y falda muy corta ellos, o algo así. Por lo general las manadas se distinguen claramente pero algunas llaman la atención más que otras. Entre todas podemos destacar la de los involuntariamente castos y virginales estudiantes de Informática, Matemáticas, Física y otras carreras absurdas con las cuales llegas a ser algo en la vida. Habitan las zonas sombrías del mapa y está compuesta en su mayoría por tipos normales y corrientes de día y elfos, arqueros, magos y paladines de nivel 73 fuerza 27 defensa 35 magia 31 de noche.

          Por otro lado tenemos la de los perroflautas (nouvelle vague, con iPhones, Reflex, rastas y más nanotecnología) parásitos sociales que viven en las diversas plazas y parques de las ciudades manifestándose en busca de atención, se suelen situar en las zonas verdes.

          Por último y si te acercas al aparcamiento con sigilo puedes observar una subespecie, una raza involucionada a base de piercings en lugares inimaginables, tatuajes tribales, peugeots 206 tuneados y embarazos adolescentes. En efecto, los canis. Sobre ellos hay líneas y líneas que escribir, actualmente siguen bajo estudio. Lo más destacable, si es que se puede destacar algo es el altísimo nivel cognitivo que demuestran, algunos expertos creen que pronto los más jóvenes comenzarán a hablar dejando así atrás a sus ancestros. De hecho diversos estudios realizados por la Universidad de Zaragoza en conjunción con destacados expertos arqueólogos y paleontólogos afirman haber encontrado similitudes entre sus graffitis y pegatinas tribales de sus coches y las pinturas rupestres de la Cueva de Altamira situando a estos infraseres como el eslabón perdido entre el Homo Sapiens Sapiens y el Homo Antecessor. Pero como dirían los Matamoros eso es farlopa de otro costal. Prometo extenderme en otro momento acerca de las cuestiones que engloban a esta peculiar subcultura.

          Parece que mañana será el día, así que los que puedan que vayan y opinen por sí mismos y los que no que vean la  fidedigna retransmisión de Intereconomía. Poco más puedo añadir, espero no haber sido muy de su agrado. Hasta pronto.

PD: Las autoridades sanitarias advierten de la más que posible reproducción de “Ai se eu te pego” mañana y del riesgo que corre la materia gris de los desprotegidos oyentes. Sanidad repartirá tapones para los oídos con el fin de evitar daños colaterales y bates y puños americanos para los más sensatos a modo de defensa personal en caso de que algún infectado trate de bailar con ellos.

Haddock

martes, 8 de noviembre de 2011

rodeado por mi mismo
busco en un sino desierto
hazaña, locura de cuerdo
escalera hacia el abismo.
miradas, calmedad en tempesta
menos y a la vez mas lejos
en la hora indecision (o reflejos)
hipocrita gallardia bien pasada esta.
Caminar hacia tus labios
y entretenerse con u suspiro
que transforma ilusion en vilo
y cojones en ovarios.
indeterminada exactitud,
certera aproximacion,
el caminante entrara en razon
cuando libre brille al fin tu luz.

Sr. Diate

martes, 1 de noviembre de 2011

A mi musa



Al alba le precede tu mirada,
no vienes cuando eres requerida,
aroma de los versos de mi vida,
la lumbre del saber, ya retirada.
Ya llegas, era hora, bien tardía,
no puedo, aunque quisiera, el evitarte;
la pluma y el papel son mi estandarte,
la Luna no parece tan sombría.
Apuntas tu revólver, me amenazas;
pregúntome si debo hacerte caso,
si debo yo ponerme la mordaza.
Mi ardid, muy por encima de tu raso,
sujetas firmemente, vil tenaza:
mi mano, mera huésped de tu paso.


                                                                 "El profesor Tornasol"

jueves, 27 de octubre de 2011

Diario de a bordo

2/04/11

          Esta mañana, a horas irrespetuosas, me he levantado en Moulinsart y todo parecía indicar que sería una jornada como otra cualquiera. De pronto ha aparecido un espigado joven en mi puerta proponiéndome una inesperada y jugosa oferta. Una última travesía. Navegar por el único mar que aún no había surcado dejando constancia de los hechos con letras, a modo de marcas, para algún día regresar a casa.
He aceptado.

13/05/11

          Llevamos un mes navegando. Poco a poco voy conociendo al resto de la tripulación. Son buena gente, me gustaría discutir un par de cosas con Astérix o Zezé pero no los encuentro por ningún lado. Dios… yo no se si es porque ya no queda Loch Lomond pero la inspiración parece haber abandonado el barco también, se ha tirado por la borda. Todo son desiertos de arena caliente, espero que pase algo pronto.

31/05/11

          Hoy hace un día espléndido. Para algunos más que para otros, admito haberme reencontrado con mis musas anoche, ¡Qué noche! Tapioca y los suyos nos envían buen whisky.
La nave está reluciente.

30/06/11

          He perdido un texto, era importante. Alguien lo ha arrancado de mi diario. Espero que no hayan sido los nuevos…no, esos dos policías parecen de fiar. Como encuentre al zulú que me lo arrebató...
Todavía resuena en mi cabeza aquella maravillosa canción de Bianca (espero que no llegue a leer esto nunca) y de ese compañero suyo, el autoproclamado “rey” Beri.

21/07/11

          ¡Increíble, hoy Tornasol ha hecho algo fantástico! Se ha escuchado durante toda la mañana, se ha extendido como la pólvora por los camarotes.
Por otro lado he recibido una llamada de Peter Jackson, ha hablado de producir una película, éxito total y no se cuantas insensateces más. Hasta que no hable con Spielberg no me sentaré a negociar con nadie.
Anteayer conocí al misterioso “v”. No me disgusta en absoluto.

30/08/11

          Caluroso día el de hoy. Me he relajado en cubierta con una buena copa de Loch Lomond con tres hielos mientras leía el noticiario de La Buena España. Cómo me he reído. Parece que las noticias vuelan, no hace una semana desde mi conversación con Steven Spielberg y en la prensa ya tienen mi cartel para la película, será un rodaje duro pero mi viejo amigo periodista lo hará más ameno, seguro.

21/09/11

          Hace tres semanas desde que divisamos aquel gran iceberg, septiembre. Lo hemos superado, el navío navega estable, el rodaje ha terminado perfectamente. Me he enterado de la palabritas de Hernández y Fernández sobre el film, como me los encuentre en la premiere me los como vivos.

27/10/11

         Polémico último mes, sin duda alguna. Muchas miradas se han centrado en este cascarón, será por estar tan cerca de tierra firme. Mañana es el gran día, el estreno de Las Aventuras de Tintín. He de confesar que el nombre no es de mi agrado, como diría otro viejo lobo de mar: “echo en falta un capitán en esa frase.”
Sólo espero disfrutarla de veras, lo mismo os digo a vosotros. Con dos copitas de Loch Lomond entre pecho y espalda os aseguro que será de Óscar.

Sin más, me despido más Haddock que nunca ¡Mil millares de rayos y truenos!

Haddock